Las experiencias de El formiguer están pensadas para jugar en familia y aprovechar tanto adultos como niñ@s de un espacio creado por y para el juego dejando de lado las distracciones cotidianas. Por ello, los niñ@s tendrán que ir acompañad@s de un familiar. No obstante, durante la sesión sí que habrá una persona responsable para controlar que las propuestas estén en condiciones óptimas de juego pero sin ejercer el papel de monitor/a.
Tanto el material como las propuestas que se diseñan para la experiencia favorecen que la interacción sea fluida evitando propuestas masificadas sin alternativa. Con más niñ@s se pierde parte de esta magia y de las sensaciones propias transmitidas en El formiguer.